viernes, 24 de julio de 2009

Informar o informar




Hace pocas semanas todos fuimos testigos de una especia de fenómeno de noticias negativas u horribles. Tuvimos Bagua, paro de transportistas, excarcelación de acusados de corrupción y, coincidentemente, noticias del espectáculo como la muerte de Jacko, Alicia Delgado, Farrah Fawcett y luego de Marco Antonio.
Fuimos testigos también de cómo las portadas de casi todos los medios de prensa optaron por informar de la “farándula” antes que de los temas internos.
¿Porqué informar tanto de temas “banales” (con el debido respeto a los fallecidos artistas) y tan poco de temas coyunturales e importantes para el quehacer nacional?

A ver, los “periódicos” (El Comercio, Peru.21, Correo, La República, etc.) son productos. Como tales son papel, tinta e información. Además, dependiendo de uno o del otro, conllevan cierta responsabilidad, honestidad y confianza.
Como producto (como el agua, como la gaseosa o como una agencia btl) su fin es satisfacer cierta necesidad de sus clientes. ¿Quién es su cliente? Buena pregunta ¿los lectores o los anunciantes? Económicamente, son los anunciantes quienes sostienen a los periódicos. Son estos ingresos los que pagan impresión, sueldos, etc. Sin embargo no son los anunciantes los clientes de este producto; son los lectores, aquellos que compran, leen y prefieren un producto (Ej. El Comercio) sobre otro. Si nadie lo compra, entonces a nadie le interesa poner publicidad en el mismo y por lógica, el diario deja de existir.
Entonces, ¿qué debería informar el diario? Sobre la muerte de los artistas favoritos de sus clientes? (Jacko, Alicia Delgado, Farrah Fawcett) u optar por INFORMAR sobre los temas que deberían ser de interés general como Bagua, paro de transportistas, frío en Puno, excarcelación de Rómulo Alegría?



¿Mi producto debería satisfacer la necesidad de mi cliente? (cliente tiene sed – agua; cliente quiere más energía – café). ¿O mi producto debería decirle al cliente qué es lo que necesita?

Marketeramente diré que lo correcto, desde el punto de vista necesidad-producto es darle al cliente lo que quiere. Si el cliente quiere Alicia Delgado y Jacko. Caballero, con eso se informará. Si el cliente quisiera Bagua, corrupción, etc, eso se debería informar.
Hagamos un pequeños ejercicio. Pregúntense y pregunten a algunas amistades qué tanto les interesa saber sobre echos políticos nacionales. Quizás la pregunta más común sea “me interesa muy poco”, “siempre es lo mismo”, “me cansa leer tantas cosas negativas”, etc. Nos guste o no, eso es lo que quiere el gran consumidor; inclusive el de El Comercio o diarios similares.

OJO! Con esto no apoyo actos como los ampays de Magaly (argumento: tengo rating = el público está recibiendo la información que quiere = mi producto es el adecuado) ni teorías similares. Los productos no sólo deben satisfacer una necesidad, sino también tener estándares y niveles de responsabilidad para sus clientes. Sólo porque mi consumidor quiere un atún barato (S/. 0.50 la lata) le voy a dar algo de pésima calidad. Toda empresa y más aún los medios, deben tener estándares de calidad, respeto al otro y responsabilidad social.

Otros links:
A 50 días de Bagua:
Las coincidencias:

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